Juegos tradicionales para divertirnos con los hijos y mantenernos en forma
Jugar con nuestros hijos puede ser, además de un tiempo gratificante y divertido, la excusa perfecta para mantenerte en forma casi sin notarlo. Muchos juegos tradicionales requieren saltos, carreras o sentadillas que resultan ser un ejercicio buenísimo y que, además, nos ahorran ir al gimnasio o esa sensación de pereza que puede dar el pensar en hacer deporte.
Hay incluso entrenadores personales que ya optan por esta clas
e de ejercicios que, en lugar de parecer un deporte complicado y que requiere mucho esfuerzo, se convierten en juegos de niños. El objetivo es divertirse y disfrutar de la actividad que se hace, y qué mejor que jugando con los hijos mientras te mantienes en forma.
El avioncito o Chacara
Existen en el mundo numerosas variantes de este juego, pero todas tienen algo en común. Una de las formas más simples y comunes de jugarla es la siguiente:
En un espacio de aproximadamente 75 centímetros por 150 centímetros, se dividen seis superficies iguales y se numeran del 1 al 6 como muestra la figura:
3 4
2 5
1 6
El juego comienza tirando una piedra u papel mojado en el cuadro número 1, empujándola con un solo pie al 2, luego al 3, evitando que la piedra u papel mojado se plante en la raya que delimita los cuadros o salga fuera de ellos.
En el cuadro 3 se descansa (se apoyan los dos pies), luego se pasa al 4, al 5, y por último al 6, cuadro denominado el mundo, finalizando el juego.
El chiste es que que no te caigas o que pisas las rayas de la chacara.
Juegos de persecución
El pilla-pilla, el escondite, policías y ladrones, el escondite inglés... son muchas las opciones para jugar a las persecuciones con nuestros hijos, sobrinos y amigos. Estos juegos, que seguro que a más de una nos han dejado exhaustas después de poco tiempo, son de los favoritos de los niños y, además, nos ayudan a mejorar nuestro estado físico ya que nos obligan a estar moviéndonos y corriendo continuamente. Saltar la cuerda Saltar la cuerda puede hacerse de forma individual o en grupo, y existen multitud de canciones para ir animando el juego, por lo que también es una de las grandes opciones para pasar un rato con nuestros hijos y hacer ejercicio al mismo tiempo. Este juego hace que movamos todos los músculos de nuestro cuerpo y nos ayuda a mejorar la coordinación y a aumentar la resistencia cardiovascular.
El teléfono descompuesto
Este tipo de juego tiene el objetivo de pasar un rato agradable y reírse junto a los amigos. Dejando a un lado los pasatiempos que implican tener una cierta habilidad física, el ‘Teléfono escacharrado’ como se conoce otros países se juega entre 5 o 6 personas mínimo que tienen que colocarse en fila, uno al lado del otro. El participante de uno de los extremos debe susurrar una frase a su compañero de al lado, éste debe comunicárselo al siguiente y así sucesivamente hasta llegar al participante del otro extremo. El mensaje, por haber sido susurrado, se vuelve indistinguible, algo que es indispensable porque cuando el mensaje final se diga en voz alta resultará gracioso.
La víbora de la mar
Es todo un clásico mexicano. tanto que incluso hoy en día se juega hasta en las bodas, donde los adultos disfrutan de un rato divertido con los novios como protagonistas. En otros países de habla hispana conocerán este juego como el ‘Pase misí - pase misá’, un pasatiempo que se ha ido perdiendo con el paso de los años pero que aún continúa en la memoria de aquello que durante su infancia los jugaron.
Las reglas de este juego son sencillas. Dos personas se sitúan una enfrente de la otra formando un arco con sus brazos. El resto deberá hacer una fila para ir pasando de a uno por el arco al ritmo de una canción. En el momento que pare, la persona que quede en medio del arco quedará eliminada.
Jugaremos en el bosque
Todos los jugadores se toman de la mano y hacen un círculo, empiezan a cantar: “Juguemos en el bosque, Mientras el lobo no está. Juguemos en el bosque, Mientras el lobo no está. - ¿Lobo está?” El jugador que hace el personaje del lobo contesta: - ¡Me estoy despertando! Los otros jugadores siguen cantando: “Juguemos en el bosque, Mientras el lobo no está. Juguemos en el bosque, Mientras el lobo no está. - ¿Lobo está?” El lobo contesta: - ¡Me estoy bañando! Los participantes cantan en ronda y hacen preguntas al “lobo” que está fuera del círculo. El “lobo” va contestando hasta que está totalmente listo. El juego continúa hasta llegar el momento en el que el lobo coge las llaves de su casa y sale a buscar a los niños que están jugando. El niño o niña que el lobo agarre, ese será el siguiente lobo. Esta actividad dura de acuerdo a las preguntas que hagan los participantes y a lo que hace el lobo y responde.